Capitulo 3 "En la azotea hay mermelada"

1. Azotea. Ext. Dia.

JOTA y ROBER estan sentados en el murito de la azotea. Rober mira por los prismaticos.

Rober: Oye, está tia es un coñazo. Se pasa tol día fuera de casa.
Jota: Ya ves, podía tener un poco de respeto para los que la espiamos.

Rober se ríen un poco y empieza a girar los prismaticos.

Jota: ¿Qué haces?
Rober: Joder, que me aburro de mirar a la misma ventana.
Jota: Pero, tú estas idiota. Eso no se puede hacer, porque puedes descubrir algo chungo. Como el tio ese de la tele...
Rober: El de la Ventana Indiscreta.
Jota: ¿Qué coño? El de Sorpresa Sopresa y la mermelada.
Rober: ¿Ricky Martin?
Jota: Claro, tio. Para espiar hay que tener cierta ética. No puedes entrar en una casa así, como así.
Rober: Espera, me estás hablando de la historia que yo creo que me estás hablando.
Jota: Joe, que sí. El Tio este metido en el armario, y justo cuando va a salir, la niña se llena le coño de mermelada y el perro se lo empieza a comer.

Rober se rie sin que lo note Jota.

Rober: Eso es metira.
Jota: Pero que dices, si me lo contó mi hermano.
Rober: Es una leyenda urbana.
Jota: Que no, tio. Lo que pasa es que en la repetición del programa, que es lo que todo el mundo vió, cortaron la movida. Pero que paso de verdad.
Rober: Qué sí, que esto es una de esas historias, como la de las anillas de la cocacola.
Jota: ¿Qué historia?
Rober: Sí, la que decía que si recogias diez mil anillas de las latas de cocacola, te daban una silla de ruedas.

Jota mira sorprendido a Rober. Se levanta y se marcha de la azotea.

Rober, se estupefacto. Jota vuelve al poco tiempo, con una bolsa de plastico gigante y la planta frente a su amigo.

Jota: Solo me faltaban dos mil trescienta veintiocho.
Rober: No me jodas...

Rober abre la bolsa y saca un puñado de anillas de cocacola. Intenta contener la risa.

Rober: ¿Y para qué coño querías tú una silla de ruedas?
Jota: Al principio empece porque el Juli me dijo que las necesitaba para un tio suyo que era paralitico, pero luego me fui haciendo a la idea. Joder, tu imaginame bajando por la avenida de la albufera a toda hostia, sin frenos, ni nada.
Rober: Joder, tio como te pudiste creer eso.
Jota: Ya me conoces.

Jota, echo polvo, se vuelve a sentar.

Jota: Tio ¿Cuantas historias más de estas me abrán colado?
Rober: No sé... A ver ¿Lo de la droga en la calcamonia?
Jota: Joe, tan tonto no soy.
Rober: ¿La del etarra que va al Simago, le faltan veinte pavos, se los dejan y le dice al que se los ha dejao que no vaya a ese centro comercial en Navidades?
Jota: No me jodas, si por eso no voy al Continente.
Rober: ¿El beilis y la Cocacola?
Jota: No, eso es verdad, que un primo de una amigo mío se murió así.
Rober: ¿Un primo de un amigo tuyo?
Jota: Vaya una mierda esto de las leyendas urbanas.